Juntos saldremos antes y más fuertes

La actual crisis sanitaria, provocada por la expansión del Coronavirus, está dejando muchas actitudes heroicas (personal sanitario, de limpieza, de seguridad ciudadana, etc.), pero también otras que poco ayudan a resolver la actual alarma. En este artículo voy a señalar dos situaciones que merecen la atención y la crítica:

Por un lado, la derecha y la ultraderecha están desarrollando en las redes sociales una campaña sin precedentes de ataques al Gobierno y a sus socios. Utilizan usuarios falsos para generar división con una visión electoralista, incluso en estos momentos.

Hay que tener mucho cuidado de caer en las garras fachas. Este gobierno de progreso es el nuestro, el de la amplia izquierda. El que pone en el centro de su atención a la clase trabajadora, para que nadie quede atrás en esta grave crisis sanitaria que tenemos y para que no se transforme en una grave crisis económica y social.

El gobierno central, mayoritariamente está formado por el PSOE, la izquierda transformadora o comunista es minoritaria, sí, pero también hacía más de ochenta años que esto no ocurría. Veamos, por tanto, la importancia de estar y de forzar para que el gobierno siga tomando medidas favorables al pueblo trabajador. ¿Os acordáis en la salida a la crisis de 2008 quién pagó los platos rotos?

No caigamos, por querer ser muy de izquierdas, en coincidencias con postulados de las derechas varias ni del nacionalismo excluyente, venga de donde venga.

Rememos solidariamente. Fortalezcamos la pluralidad de la izquierda, pero dentro del programa común de salud y avance social.

Por otro lado, podemos observar como las consecuencias de la privatización y de los recortes en sanidad de los gobiernos de PP y Convergencia afectan a la salud pública. El destrozo que hicieron de los servicios públicos, todavía los notamos hoy, no hemos podido recuperarnos. Ante esta crisis, la sanidad privada no está asumiendo los mismos costes ni el mismo trabajo que la sanidad pública. Hace unos días, elnacional.cat publicaba que de las 3300 camas para el coronavirus, solo 100 proceden de la sanidad privada.

¿Se ve la mano convergente, la de Pujol, Mas, Boi Ruiz o de PuigdeTorra en todo esto? Pues sí.

Histórico ha sido su desvío y privilegio a lo privado. El gobierno de las derechas de Madrid, potencia la medicalización de hoteles en lugar de tomar el control de hospitales privados y enviar enfermos a esos hospitales para descongestionar los saturados y desbordados hospitales públicos. En Catalunya pasa tres cuartos de lo mismo. 100 míseras camas cuando se apunta ya a la saturación absoluta de los hospitales públicos para este fin de semana.

¿Se ve o no se ve la tendencia de clase con la pandemia en todos los sitios de España? Allá donde gobiernan las derechas protegen a los privados. Con excusas diferentes pero el fondo es el mismo.

El caso madrileño "que mejor hoteles que hospitales". El caso de Torra.cat, que ya veremos, pero qué malísimo que es el gobierno central que no nos dejan confinar... Pero eso sí, la privada no la tocan.

Encima estos granburgueses catalanes que siempre recortaron (presidente Mas) o privilegiaron la privada (Boi Ruiz, conseller y jefe de las privadas), pretenden ahora reventar la acción del gobierno central que por primera vez en esta democracia española pone 200 mil millones de euros para hacer frente a esta gravísima pandemia y para que nadie se quede atrás.

¿Se imaginan está misma situación que vivimos ahora cómo lo abordaría un gobierno del PP, Vox y Ciudadanos? ¿U otro conformado por PSOE y Ciudadanos, en lugar de este de progreso entre PSOE y Unidas Podemos? Claro, tanto ruido para seguir dirigiendo el país hacia sus intereses mezquinos y explotadores de la clase obrera.

Por lo tanto les parece ¿Extraño? ¿Raro? No, ¿verdad? Simplemente pretenden seguir metiendo en un callejón sin salida al pueblo trabajador. Hacer inviable una solución política a un grave problema político. Seguir apostando por cuanto peor mejor.

Hagamos de estos momentos una oportunidad para fortalecernos como comunidad, no para generar más división.

Marc Agea

22/03/2020